Empuje!!! Me recuerdo de las palabras del doctor cuando estaba dando a luz a mi bebé, que yo habia esperado desde hace tiempo.
Sacalo, grité débilmente, , no puedes sacarlo? ¡No, el doctor contestó antes de animarme otra vez aempujar!
¡EMPUJE… EMPUJE, las enfermeras impulsaron.
EMPUJA … EMPUJA mi esposo gritó. EMPUUUUUUUUUJAAAAAAAA, EMPUUUUUUUUUUJAAAAA, cantaron una y otra vez mientras que todo en mí quiso renunciar.
Estaba tan débil y fatigada; a partir de las horas de trabajo que me habian llevado a otro dia. Estaba agotada y ya estaba cansada. ¡Me habían entumecido excesivamente del epidural ya que había una gran posibilida de una cecasria. Quise empujar pero no tienia mas físicamente. No pensé que tenía mas para dar.
En esos momentos en esa cama, solamente quise parar. Quise renunciar , pero lo que estaba adentro de mí estaba determinado a venir adelante.
Cuanto más en mi mente pensaba que no podia hacer esto, no puedo hacerlo, yo no puedo empujar, cuanto más las contracciones dolian, , oscilando mi mente, cuerpo y alma con dolor con un dolor que no podia describir. El dolor se rompió a través de la barrera del entumecimiento. “Ese” dolor, como ning dolor que habia sentido antes continuo a persuadirme a seguir empujando. “Ese” dolor me convenció a empujar y empuje con toda mi fuerza. Con cada oleada del dolor luché para empujar más difícilmente.
El bebé intentaba coronar pero mi capacidad de empujar disminuía. Empujaría y algo tiraría. Sentía como un esfuerzo supremo se encendía adentro de mí. El doctor fijó rápidamente a una enfermera en cada lado de mí. Pusieron una toalla a través de mi vientre y brazos bloqueados y cuando el doctor dijo empuje ellos rodarían sus brazos bloqueados a través de mi vientre que me asistía en empujar al bebé hacia fuera. Era un dolor que nunca cuido para experimentar otra vez, pero tan extremo como era, que el dolor era el vehículo que me llevó en satisfacer mi propósito que día; para entregar a mi hijo, un bebé hermoso. En el momento que el dolor que era afligido por esas enfermeras sentía personal, él sentía como quisieron rasgar la vida de mí, para aplastarme bajo su peso, la verdad era ellas estaban tratando de ahorrar mi vida y la vida de mi bebé. Habían sido llamadas adentro por el doctor que tenía en su Corazon el mejor interés de mi y de mi hijo.
Era un proceso difícil pero cuando aguante a mi hijo por la primera vez y miraba en su cara, par aver la belleza y la perfección de su ser ,ese dolor se convirtió en una memoria. Se descoloró rápidamente al fondo en lo que la alegría de lo que había hecho el Señor en frente de mí.
En mi viaje con el Señor yo ha tenido que hacer frente a otras situaciones dolorosas que me requirieron llevar abajo y empujar.
En la misma manera que me hice débil en el final de dar a luz a mi hijo, he perdido el corazón y la fuerza en el proceso de trabajo del propósito de Dios para mi vida. En mi preparación, en el formar y el moldear, han habido circunstancias que me han dejado y queriendo renunciar en medio del viaje. Acontecimientos que me han hecho caerme a mis rodillas, declarando al Padre que no podia mas. No podia ir ni un paso mas.
Mis piernas espirituales no me llevarían el resto del camino , ellas habían bamboleado por debajo mí. El dolor del viaje era tan intenso y estaba en este viaje por tanto tiempo que me habia hecho entumecido a él. Quise seguire presionando , yo quise continuar empujando pero el entumecimiento me mantenía congelada en un lugar. Cuántos de usted es han pasado por una prueba por tanto tiempo que usted se hace entumecido a él y lo qué fue supuesto ser un labor de corto plazo extiende mas alla de la noche y se convierte en un nuevo día.
Pero apenas como en el caso con mi hijo, el propósito que estaba adentro de mí era más determinado venir adelante que mi sentido de renunciarme. El propósito de Dios es demasiado de grande de ser contenido y demasiado fuerte para ser entumecido para siempre.
Como esa tarde en el cuarto de entrega, me persuadieron a seguir como el doctor que hizo un movimiento drastic ese día, el Padre ha permitido también que las circunstancias y las situaciones vengan adentro para asistirme en empujar propósito a realizarse. Hay las épocas en que esa ayuda parecia el dolor y pena, sufrimiento y dolor, lagrimas y lamentacion o harpillera y ceniza pero en el finar, su identidad verdadera fue revelada; misericordia y gracia, propósito y destino, amor y bondad. En Su amor y compasión él me permitió aguantara una estación del dolor para que yo pudiera caminar en una estación fertil. La poda nunca es un proceso fácil pero promueve crecimiento sano y vigoroso.
En el medio de todo, en la misma manera que mi esposo, el doctor , y las enfermeras me aseguraron que yo podría hacerlo, el Espíritu Santo precioso me recordó en mi día de dificultad que podía hacer y aguantar todas las cosas a través de Cristo que me enfuerza. Me recordaron que era más que un conquistadora a través de El que me amó. Que el dolor que aguantaba era pero una luz y un problema momentáneo logrando una gloria eterna. Que el sufrimiento de ahora no era digno de ser comparado a la gloria que sería revelada en mí.
Él me animó a saber que me colocaron en un lugar como éste y todo lo que tuve que hacer era seguir en adelante y empujar.
Cuando pienso de nuevo en ese día hace 19 años estoy agradecida que no me renuncie.
Estoy agredecida que empujé más allá del dolor, empujado con el proceso de dar a luz, empujado con la entrega para ver el trabajo maravilloso del Señor.
Incluso durante que estoy escribiendo esto pienso en en mis épocas mas dificiles , esas épocas que requieren cada onza de mi ser para confiar en Dios para seguir en adelante y empujar a través al extremo.
Puedo ahora decir que estoy agradecida soy que no me renucie.
¿Qué asignaciones o propósitos de Dios he llevado que si me hubiera renunciado habian muertos?
¿Qué visiones del ministerio habrían sido nacidos muertos si me habia decedido parar de empujar hacia adentro el proceso de labor?
¿Yo también pienso en los tiempos que no perseveré, dónde si me habia renunciado , que propósitos yo había abortado?
Qué pensamiento de calma, cuántas oraciones estaban por ser contestadas cuando decidí que no podría orar , yo no podia seguir mas, no quise esperar otro segundo. Era más fácil apenas levantarse de la era y “preocuparme por mi misma”
Puedo nunca voy a saber las ramificaciones de esas épocas hasta que me coloque antes del Padre ,pero una cosa que si se es que ahora puedo decir nunca mas! Hablando de un lugar de crecimiento puedo ver las ventajas más allá del dolor. Puedo ver las bendiciones a pesar de empujar y ahora yo puede decir que estoy confiando completamente a trabajar a través a la entrega, a empujar hasta que venga nacimiento. Ahora entiendo más que nunca antes de que Dios es repartidor y si puedo guantar el empuje él traeré la entrega a través.
Estimada mujer bien regada de Dios si usted se está encuentra en medio de dolor, te animo a continuar empujando.
Empuje hasta que venga la liberación. Componga en su mente la determinacion para ver los propósitos de Dios dar a fruito en su su vida, te animo que te proveche se llevar y dirección. Prometo que su dolor le empujará para proposito.
Hasta la vez próxima,
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